Trufa negra

La Trufa Negra o Tuber Melanosporum

Trufa negra
La trufa negra es un hongo bastante apreciado y valorado dentro del entorno culinario gracias a sus característicos y deliciosos gustos y aromas.

Crece tanto en el entorno silvestre como en cultivos especiales, principalmente en España, Francia e Italia, aunque también se está comenzando a producir en otros países, como por ejemplo Australia, Chile y Estados Unidos.

Un tesoro de la naturaleza

Qué es la trufa negra

Popularmente conocida como “El diamante negro” o también Tuber Melanosporum, la trufa negra es un alimento de sabor y aroma exquisitos.

Es utilizada en una amplia variedad de platos, desde carnes, pastas, patatas, tortilla, huevos y otros.

Ha acompañado nuestras recetas desde tiempos muy antiguos, pues tanto los romanos como los egipcios las empleaban en la cocina.

La trufa negra es una especie de hongo de tipo hipogeo que crece bajo la tierra. Destaca por contar con una tonalidad negra en su exterior, lo que le da su característico nombre, así como por presentar una superficie verrugosa.

La trufa negra: un tesoro gastronómico

El apodo que recibe la trufa negra (el diamante culinario) no se le ha otorgado por casualidad. Su exquisito sabor le da un toque único y casi mágico en los platos en los cuales se utiliza, por lo cual es muy recomendada.

Su recolección es una tarea que requiere de mucha experiencia, puesto que crece bajo tierra y durante el invierno no es posible apreciarlas a simple vista.

Por ello, se recurre a la ayuda de perros especialmente entrenados para su detección. Se recolecta principalmente entre el 15 de noviembre y el 15 de marzo.

Otras variedades de trufa: Trufa de verano Tuber Aestivum

Trufa de verano
La trufa de verano es una trufa de unas características muy especiales por su fragancia y ahora suaves.

Como su nombre indica, su época de recolección también es diferente, pues se recolecta durante el verano, específicamente entre el 20 de mayo al 15 de agosto.

Es habitual que se utilice para la elaboración de quesos y en charcutería.
Saber más sobre Trufa de verano

Conservación y cuidado de la trufa

Las trufas negras es un alimento que se puede conservar, pudiendo durar hasta dos semanas en el frigorífico y hasta diez meses al congelarlas.

Al comprarlas es bastante aconsejable protegerlas apropiadamente de la humedad al introducirlas al refrigerador. De esta forma, sus propiedades pueden preservarse por mucho más tiempo.

Para esto se recomienda hacer uso de papel absorbente, el cual debe ser sustituido cada dos días. También es posible utilizar un recipiente hermético.
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